Una señora que viajaba en el STC Metro de la Ciudad de México, se percató que un señor que estaba a lado suyo se estaba masturbando lo cual provocó el enojo y la molestia de la señora, el señor se levantó de su asiento e intentó huir, afortunadamente quien estaba grabando lo siguió y al mismo tiempo gritaba llamando a la policía, al final el señor fue llevado con las autoridades correspondientes, lastimosamente y debido a nuestras pésimas leyes el señor pervertido se pudo escapar.
Al menos la señora le dio su merecido.
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